miércoles, 18 de noviembre de 2009

la doncella y su estupor de ancianos
y aquí finaliza el mediodía de los niños
en un estado de providencia absoluta o en un estado de mentira apacible
y la doncella y su estupor de ancianos




el reloj miente a horario justo el instante del pecado
antes que el tropel del verano caiga en la intensa cirugía del hombre cansado de regalar plegarias a todos los santos de su imaginación
oh niño vestido de fe!
crees aún en los mares que añoran sus barcas asesinadas por las navajas del amor?


cómo detener esta música esa cadencia endemoniada de acordes nítidos esa semblanza de estepa aturdida que se destruye en los tímpanos?
cómo no destruir la cabeza contra las páginas cómo no lanzar un alarido de temor enloquecido contra ese sediento pentagrama?
y vuelve a reír el milagro y no oigo la decepción de la noche y no es de esta tierra y no es de mi sangre y mi sangre es una mancha en los ojos que desfigura la esperanza de un majestuoso traidor similar al mundo


Alejandro Fouquet

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